jueves, 26 de abril de 2012

Artículo de Mateo Marco dedicado a Auralaria

Os ofrecemos el magnífico artículo de Mateo Marco Amorós publicado en El periódico de Villena, en su sección "Fuego de virutas", que se refiere al incidente ocurrido en una de las protestas contra los recortes en la Biblioteca oriolana. Agradecer desde aquí las palabras que nos dedica. El enlace es el que sigue:
 http://www.elperiodicodevillena.com/noticia.asp?idnoticia=80413



Impartiendo "Historia de España" nos satisface el afirmar, como afirman algunos sociólogos e historiadores, que una de las conquistas importantes de la democracia española, democracia todavía joven se diga lo que se diga, ha sido la de reconciliar a la ciudadanía con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que de ser durante el Franquismo instituciones principalmente represoras al servicio de un Estado dictatorial –al ordeno y mando del Régimen– pasaron a convertirse en Fuerzas al servicio del pueblo español. Cuerpos al servicio de la Nación. No sólo al servicio de quienes gobiernan la Nación.

Pero el hecho que hoy traemos empaña esta afirmación. Hecho que desearíamos anécdota si no lo viviéramos próximo por sentirnos próximos a sus protagonistas. Desde que la Biblioteca Pública de Orihuela tuvo que cerrar por las tardes debido a los dichosos recortes, que aquí han afectado al personal y por ende a las posibilidades de dar un servicio en un horario más amplio, han venido celebrándose concentraciones de protesta en las puertas de la misma. En una plaza donde ni siquiera se altera el tráfico de la ciudad. Concentraciones solidarizándose con los trabajadores afectados y exigiendo una mayor dotación a fin de que se pueda atender dignamente un servicio de lectura.


En una de estas concentraciones los organizadores consideraron que la protesta podría ser más significativa leyendo durante la misma algunos fragmentos del Quijote. En aquella ocasión intervino la profesora Luisa Pastor, profesora de Lengua Castellana y Literatura en el IES Tháder de Orihuela. Luisa Pastor recita muy bien. Por esta afición y arte ha ganado reconocidos premios con el grupo Auralaria, en el que también participa nuestro amigo y profesor Álvaro Giménez, a la sazón esposo de Luisa. Auralaria realizan montajes literarios y actos ligados a la literatura que destacan por su refinado gusto, por la exquisitez en todos los detalles. Quien tenga curiosidad puede escudriñar algunos de sus trabajos en YouTube o en el blog del grupo. Luisa Pastor participó con algunos alumnos en aquella protesta poniendo voz al Quijote. Finalizada la misma, recogiendo los trastos, se le acercaron dos individuos en chándal pidiéndole la documentación. Cuando Luisa, sorprendida, les solicitó que se identificaran, le acusaron de haberse significado en la protesta y le amenazaron con llevarla, a ella y a algunos alumnos, a comisaría. Tensión y rabia.


Puede entenderse, en aquellas circunstancias y recientes algunas experiencias violentas en Valencia, que la autoridad quisiera controlar las movilizaciones a fin de garantizar la paz social. Y que ningún altercado perjudicara a cualquier ciudadano. Pero si en aquella lectura-protesta del Quijote no pasó nada, que no pasó, los policías camuflados en chándal podrían haber guardado su discreción y dando media vuelta informar a sus superiores que lo que allí fue aquella tarde fue leer y reivindicar servicios para poder leer. Nada más.


Precisamente, en torno al Quijote, terminando febrero tuve el honor de actuar con la banda de la Sociedad Unión Musical de Bigastro haciendo de narrador en una composición del valenciano Ferrer Ferrán dedicada a la popular obra de Cervantes. Allí fueron agradecimientos, en algún caso hasta desmedidos para corresponder nuestra colaboración, pero ya no sé si tras la experiencia vivida por Pastor en las puertas de la Biblioteca Pública de Orihuela cometimos algún delito. Ahora recuerdo –yo me acuso– que cuando el ensayo y esperando la actuación, en conversación con algunos músicos nos quejamos de que siempre los recortes afectaran a la Cultura. Nuestras bandas de música también están sufriendo fuerte la crisis. Lo digo por si nuestros comentarios son, y no sé si con alevosía, desacato.





Foto Joaquín Marín

Álvaro Giménez García, finalista del VII Certamen de Literatura hiperbreve Pompas de papel


Vaya por delante que reconozco lo lejana en el tiempo que es esta noticia que comparto con vosotros, pero me ha alegrado igualmente. En 2010 presenté un microrrelato con el título de "No es lunes" al VII Certamen de Literatura hiperbreve Pompas de papel. Ayer curioseando por la red, me enteré de que resulté finalista. Os entrego el enlacedonde podéis leer el relato que seleccionaron y que forma parte de una antología de la edición de ese año (se encuentra en la página 27) .Espero que os guste.

http://www.pompasdepapel.com/public/files/publicaciones/07_Certamen_PDP_2010.pdf

Para los impacientes aquí está el microrrelato



NO ES LUNES
Portada
del libro de microrrelatos
ganadores y finalistas de la VII
Edición del certamen de literatura
hiperbreve
Pompas de papel
Desde luego que es martes, seguro, por lógica. 
Por eso, el Madrid jugaba un partido de Champions; por eso, 
Luisito estaba en clase de inglés; por eso, tu madre había ido al 
club a jugar su partida de cartas; por eso Ana, la sirvienta, estaba 
haciendo la cena después de haber limpiado la casa; por eso, tú, 
cariño, amor mío, has vuelto del trabajo antes de lo previsto y 
has oído los gemidos que venían de nuestra habitación; por eso, 
has ido hacia ella y nos has encontrado a Ana y a mí en nuestra 
cama, a la que tú, ya desnuda, no has dudado en meterte.


Giménez García, Álvaro
Finalistas 2010



domingo, 22 de abril de 2012

Álvaro Giménez, finalista del II Certamen de poesía Gabino Pérez de Albéniz de Bilbao.

Comparto con vosotros los versos que me han servido para ser finalista del II Certamen de poesía Gabino Pérez de Albéniz de Bilbao.
Tres fotogramas para el olvido

I
Praia das Conchas (Faro, Portugal)

Foto Álvaro Giménez
Cuando ya nada importe,

sé que volveré a la Praia das Conchas.
Sentiré el tupido tacto de la arena y
la calidez del viento de agosto.
 Me maravillaré al ver las conchas desnudas
 naufragando en la playa,
 mientras suspiran por el incierto destino de sus       moradores.                                                                                 
Entre ellas, recorriéndolas, estaréis vosotras
escapando de vuestras siluetas.
En la lejanía contemplaré vuestros cuerpos,
 tal como eran,
en fotogramas de película de ocho milímetros,
y el tiempo habrá pasado
con la fugacidad de un anuncio publicitario. 
II
Paseo junto al Alcázar (Segovia, España)
“Corrientes aguas, puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,           
verde prado, de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno.”
Égloga I, Garcilaso de la Vega
Un paisaje como aquel siempre fue un poema.
Foto Álvaro Giménez
Nunca pudo hacerse realidad

hasta aquel día en que el sol lo esbozó
como decorado de nuestros pasos.
Al contrario que el poeta
no nos entristecimos ni nos sentimos en grave mal,
sino que, gozosos de nuestra existencia,                                                                                  
lo grabamos en el arca de nuestra memoria.
Allí será medicina ideal en días de pasos cansados y dolientes.

III
Sacre Coeur (París, Francia)

Foto Álvaro Giménez
Lo que siempre recordaremos de París

es el nácar del Sacre Coeur rompiendo el gris plomizo
de una mañana demasiado fría de marzo.
Lo que nunca olvidaremos
será a los pintores a la caza de rostros y muecas
por la voluntad (que siempre les parecerá escasa).
Igual que entonces,
subiremos la espiral de calles y escalinatas
como peregrinos del hedonismo,
hasta que París nos aborde
y sólo seamos capaces de contemplar
la belleza que hoy mi recuerdo guarda con celo.





sábado, 7 de abril de 2012

Versos de la rebeldía: "Frente al mar" de Alfonsina Storni


Alfonsina Storni o “la reivindicación de la soledad”.
Hay un antes y un después en la vida de toda persona. En el caso de Alfonsina, esa frontera la marca la poesía. De ser una niña acomplejada y vergonzosa, pasa a convertirse en voz firme que se afianza en su sexo y se hace fuerte en la cima que ha conquistado para sí sola. Esa cima es la independencia, la libertad con que emprende un vuelo, que es la poesía. Jorge Rodríguez Padrón, en el prólogo que presenta la “Antología mayor” de Alfonsina Storni (Ed. Hiperión), explica muy bien la metamorfosis sufrida por “esa niña descendiente de suizos de habla italiana, emigrados desde el Ticino a la provincia argentina de San Juan”, poniéndola en relación con esa “vita nuova” que le llegó en su momento a Dante Alighieri. Coincido en la percepción. A ambos les alcanza el amor, de forma dolorosa; ambos perdidos, cada cual en su selva oscura, con sus panteras rondándoles y un único escudo: su escritura, que les ayuda a superar, a hacer frente a su “hora cobarde”. Alfonsina Storni ve en la escritura una salvación, al menos, transitoria. Gracias a ella, sobrevive un tiempo, pese a las llamadas erráticas y constantes del mar. En su verso se crece, se hace mujer con mayúsculas, voz que otorga dignidad al más egregio feminismo, aquel que brota de una auténtica situación de injusticia social, sin afectación alguna, sin victimismos, y se rebela contra “lo amputado y reprimido de familia en familia, de mujer en mujer”, reedificando los solares de su gente, pero llegando mucho más allá: al enaltecimiento de toda alma femenina que guardaba algo “mordiente, vencido, mutilado”.
Alfonsina, como el mar, creció y se hundió en un fondo estático y poético, y con ella algunos naufragamos, enredados entre sus algas... con una pequeña lámpara encendida.
Luisa Pastor


Joaquín Sorolla (Valencia, 1863 - Cercedilla, España, 1923)
Formado en su ciudad natal con el escultor Capuz, en 1884 estudió en Roma durante cinco años, dedicándose sobre todo a cuadros de temática histórica. Fue en un viaje a París en 1894, cuando entró en contacto con la pintura impresionista, lo que supuso una verdadera revolución en su estilo. Abandonó los temas anteriores y comenzó a pintar al aire libre, dejándose invadir por la luz y el color del Mediterráneo. Son precisamente las obras de colores claros y pincelada vigorosa que reproducen escenas a orillas del mar las que más se identifican con el arte de Sorolla. Realizó también numerosos retratos de personalidades españolas y algunas obras de denuncia social bajo la influencia de su amigo Blasco Ibáñez. Su estilo agradable y fácil hizo que recibiera innumerables encargos, que le permitieron gozar de una fama que rebasó las fronteras españolas para extenderse por toda Europa y Estados Unidos, donde expuso en varias ocasiones.